En torno a un centenar de personas llenaban el sábado la iglesia de Santa María la Real, en la localidad zamorana de La Hiniesta para asistir primero a una charla informativa y disfrutar después de un concierto a cargo del grupo Scherzo. Ambas actividades se enmarcan en las acciones de divulgación del Plan Románico Atlántico, promovido por la Junta de Castilla y León y la Fundación Iberdrola España.
La arqueóloga, Zoa Escudero, técnico en la Fundación Santa María la Real, fue la encargada de impartir la charla, en la que explicó a los asistentes, que La Hiniesta será una de las próximas intervenciones del Plan. Así, tras una pequeña vista guiada, les explicó con detalle las actuaciones planificadas y la importancia de preservar el patrimonio histórico y arquitectónico de la región. En concreto, comentaba Escudero, la intervención de Románico Atlántico se centrará en el pórtico del edificio, para garantizar su conservación y, en la mejora de la iluminación del templo.
Tras su intervención, los asistentes, pudieron disfrutar de un concierto, a cargo del grupo de música de cámara Scherzo, en el que se escucharon piezas de diversos autores y épocas, desde Mozart hasta Bach, pasando por Haendel, Giordani y Purcell.
Cabe recordar que la construcción de la Iglesia de La Hiniesta se remonta a finales del siglo XIII y primeras décadas del XIV. Hoy es uno de los escasos ejemplos de arquitectura gótica de la provincia de Zamora y, sin duda, uno de los más relevantes. La localidad es fundada en el siglo XII durante el proceso repoblador de los reyes leoneses y alcanzó su mayor apogeo una centuria después. En dicha etapa y el siglo siguiente se ultima la construcción del templo, que comienza a reunir un importante patrimonio rústico a la vez que la devoción a su virgen titular, Santa María la Real, se extiende por toda la provincia.
El edificio actual es el resultado de varias fases constructivas y numerosas reformas y reparaciones, que se extienden hasta el siglo XVIII, entre las que destaca la impresionante torre- espadaña construida en la década de 1720. Los elementos más significativos del edificio son su portada y atrio meridional, con una magnífica decoración escultórica en el tímpano, arquivoltas y lienzos laterales, cobijados por un pórtico con bóveda de crucería, todo ello del siglo XV y policromado posteriormente, que le confieren categoría de obra maestra. El templo cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento Histórico-Artístico desde marzo de 1944.
Cabe recordar, que Románico Atlántico es una iniciativa de cooperación transfronteriza para la conservación del patrimonio cultural, que incluye proyectos de restauración y puesta en valor de una veintena de templos románicos ubicados en las provincias españolas de Zamora y Salamanca y en las regiones portuguesas de Porto, Vila-Real y Bragança. Un ejemplo de cooperación institucional y de participación público - privada, ya que está promovido por la Junta de Castilla y León, la Fundación Iberdrola España y el Ministerio de Cultura de Portugal.
Junto a la intervención en los edificios, el plan presta especial atención a las acciones de difusión. En la provincia de Zamora, hasta el momento, se han realizado diferentes actuaciones en ermita de Muga de Sayago, en San Martín de Castañeda, San Pedro de la Nave, Fermoselle, Muga de Alba, Pobladura de Aliste o más recientemente, en los templos de San Juan y San Vicente, de la capital. Para todas y cada una de las actuaciones se cuenta con el apoyo técnico de la Fundación Santa María la Real, así como la colaboración de las diócesis de cada territorio, en este caso, la de Zamora.