En su recorrido ha estado acompañado, entre otros, por el Director de Fundación Iberdrola, Rafael Landín, por el Vicario General de la Diócesis de Ciudad Rodrigo y por representantes del Ayuntamiento y de la Fundación Santa María la Real, entidad encargada de la ejecución de las obras.
"La actuación desarrollada en Hinojosa forma parte de otro proyecto mucho más amplio y más ambicioso, el Plan de Intervención Románico Atlántico", explicaba Enrique Saiz, quien ha realizado especial hincapié en el carácter innovador del Plan. No hay que olvidar, en este sentido, que nos encontramos ante un proyecto de cooperación transfronteriza para la Conservación del Patrimonio Cultural, que incluye actuaciones de restauración en más de una veintena de templos románicos en las provincias españolas de Zamora y Salamanca y en las regiones portuguesas de Porto, Vila-Real y Bragança.
"Este Plan, al igual que otros proyectos de la Junta de Castilla y León, entiende los monumentos como parte integrante de un territorio y como herramienta generadora de desarrollo para esas comarcas", continuaba el Director General de Patrimonio. "Es fundamental también la colaboración público-privada y el apoyo de Fundación Iberdrola a este proyecto, puesto que ha servido para crear un nuevo modelo de mecenazgo, en el que el Patrimonio se entiende como una inversión y como un potencial de riqueza para el territorio", concluía.
Así, hasta el momento, el Plan de Intervención Románico Atlántico, según los datos facilitados por el Director General de Patrimonio, ha alcanzado en Castilla y León, un nivel de ejecución del 40% con 800.000 euros de inversión público privada y un total de 22 actuaciones en 10 templos de Zamora y Salamanca.
Otro aspecto importante del proyecto es la apuesta por la innovación y por la conservación preventiva de los edificios, mediante su inclusión en el Sistema de Monitorización del Patrimonio (MHS), desarrollado por la Fundación Santa María la Real. "Gracias a este nuevo sistema de monitorización estamos logrando desarrollar actuaciones más ajustadas y eficaces", apuntaba el Director de Fundación Iberdrola, Rafael Landín.
La actuación en Hinojosa de Duero
La intervención desarrollada en la ermita de la Misericorda en Hinojosa de Duero, constituye un ejemplo claro de la filosofía y los objetivos del Plan. Los trabajos se han centrado en la renovación de la iluminación interior y exterior. La nueva instalación es más acorde con la monumentalidad del edificio, disminuye el impacto visual, incorpora un nivel adecuado de seguridad y ha supuesto un considerable ahorro en el consumo energético que registraba el edificio. "El consumo de la nueva instalación equivale al de un microondas al uso", comentaba Rafael Landín. Por su parte, el arquitecto responsable de la obra, Jesús Castillo, de la Fundación Santa María la Real, concretaba que la nueva instalación supone un ahorro anual cercano a los 2.000 euros.
Por otro lado, se han mejorado las carpinterías y se ha prestado especial atención a la reforma del entorno del templo. No hay que olvidar, que la ermita se encuentra en el Parque Natural de las Arribes del Duero. Por ello, se ha reforzado la condición de mirador del templo, mediante la mejora del camino de acceso y la eliminación de maleza en el entorno. Igualmente, se han ocultado los focos de iluminación exterior y se han instalado elementos de mobiliario urbano que permiten la creación de diferentes áreas o espacios, entre ellos, una zona de mirador.
Monitorización
Uno de los objetivos del Plan Románico Atlántico es lograr un óptimo nivel de protección y mantenimiento de los bienes patrimoniales, utilizando para ello las últimas tecnologías y las soluciones más innovadoras. En este sentido, se ha integrado la ermita del Cristo de la Misericordia en el Sistema de Monitorización del Patrimonio (MHS).
El proyecto, desarrollado por la Fundación Santa María la Real, permite el control en tiempo real de distintos parámetros que pueden afectar a la conservación de los templos. En Hinojosa se han monitorizado parámetros como la humedad o la temperatura, difíciles de vigilar de manera visual y que pueden suponer un riesgo para la conservación de los inmuebles y las obras de arte. Para evitar daños y mejorar la protección del templo, el sistema cuenta con una serie de sensores instalados en la iglesia, que emiten datos de manera regular e inalámbrica al centro de control, donde son procesados e interpretados para conseguir actuar antes de que se produzca una situación de riesgo, facilitando así una “conservación preventiva”. La instalación se ha completado con un detector de humo y presencia, destinado a garantizar la seguridad del edificio.
En este sentido, el Director General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León ha avanzado que "las nuevas políticas de Patrimonio del gobierno regional darán una importancia fundamental a proyectos de Investigación, Desarrollo e Innovación, como los que se están desarrollando actualmente en el marco de planes como Románico Atlántico u otros similares".