Una intervención que, como han podido comprobar los participantes en las jornadas, ha permitido recuperar el acceso por la puerta norte del templo desde la plaza Mayor. De hecho, la situación de la iglesia, en el núcleo de una ciudad tan turística como Salamanca, ha hecho que la intervención se haya centrado en convertir el espacio en un punto de información y en una invitación a visitar el territorio del Plan Románico Atlántico.
De origen románico, la iglesia de San Martín data del año 1103. Aún hoy, pese a la alteración de su fisonomía original y a encontrarse encajonada entre modernas construcciones, está considerada uno de los edificios románicos más importantes de la ciudad.
El historiador Fernando Castillo ha sido el encargado de guiar buena parte de las visitas y de explicar a los asistentes la historia de este templo. Tras atravesar la Puerta Norte, el recorrido, que combina la fuerza de los audiovisuales con una iluminación pensada para resaltar los elementos arquitectónicos y escultóricos más emblemáticos, continúa por la Capilla del Conde Grajal y un pasillo de acceso, que desemboca en la Capilla del Carmen.
Es en este espacio donde la iluminación sirve para poner en valor elementos como una portada románica ricamente policromada, que quedó oculta durante la construcción de la citada capilla barroca y que fue descubierta en 1958. Sin duda, uno de las piezas que más ha captado la atención de los visitantes.
Junto a la creación del punto de información, se ha propiciado la monitorización del templo, mediante la instalación en puntos concretos del edifico de sensores destinados a vigilar el espacio y controlar su estado de conservación. Los datos que arrojen los sensores van a servir para conocer con exactitud las causas del deterioro estructural de la iglesia y así abordar con eficacia las siguientes fases de actuación, a partir de 2016.