La macrorregión «Regiones del Sudoeste de Europa», constituida por la Región Norte de Portugal, Galicia y Castilla y León dio su primer paso efectivo en la ciudad lusa de Braganza, con la puesta en marcha del Plan de Restauración del Románico Atlántico. El objetivo de este proyecto, en el que trabajarán el Ministerio de Portugal, la Junta de Castilla y León e Iberdrola se centra en recuperar y mantener una serie de iglesias de ese estilo arquitectónico repartidas por las demarcaciones de Oporto, Braganza y Vila Real, en el país vecino, y de Salamanca y Zamora, en España.
El Plan, según destacó el presidente castellano y leonés, Juan Vicente Herrera, tiene por objetivo crear riqueza y empleo, dinamizar los territorios y dar bienestar a los ciudadanos, al tiempo que refuerza la colaboración interterritorial y posiciona a los territorios integrantes ante la Unión Europea en el nuevo marco de financiación, reto básico de la macrorregión.
En total, las tres partes comprometidas con la iniciativa aportarán 4,5 millones de euros, cantidad a la que contribuirán a partes iguales, que costeará durante los próximos cuatro años la restauración integral de doce edificios y un programa de mantenimiento, iluminación y control de los 21 templos restantes. El diseño y ejecución técnica de los trabajos tendrá el asesoramiento de la Fundación Santa María la Real, referente en el ámbito de la restauración en arte Románico.
De este modo, Castilla y León exporta sus sistemas Territoriales de Patrimonio Románico, que constituyen uno de los proyectos culturales de mayor alcance de todos cuantos se han emprendido en los últimos años en la Comunidad. Este programa arrancó con la puesta en marcha de «Románico Norte», «Soria Románica» y «Zamora Románica», que han afectado a setenta inmuebles de excepcional de calidad, en los que se han llevado a cabo 240 mejoras, con una inversión superior a 20 millones de euros.
Dinamismo económico
Estos trabajos, según subrayó la consejera de Cultura y Turismo, María José Salgueiro, suponen una oportunidad para mantener el dinamismo económico de los territorios. Como ejemplo, se encuentran las más de 600 restauraciones puestas en marcha por la Junta desde el 2009, que han permitido, pese a la crisis, la pervivencia de empresas especializadas en la materia de Castilla y León, así como el mantenimiento o la creación de 1.300 puestos de trabajo directos. Una idea en la que incidió también la ministra de Cultura de Portugal, Gabriela Cavanilhas, quien remarcó el «impacto de la acción de la cultura en otros sectores».
Por su parte, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, destacó que este acontecimiento «intensifica el fuerte compromiso» existente entre la empresa energética y Castilla y León, donde el grupo nació hace ahora 110 años, y con Portugal, donde se llevarán a cabo proyectos destacados, como la construcción del complejo hidroeléctrico de Alto Támega, que producirá 1.800 gigavatios por hora, tras una inversión de 1.550 millones de euros, lo que permitirá atender el consumo anual de un millón de personas.