Una proyección sobre los muros de la iglesia de San Martín de Castañeda, recibía esta mañana al Director General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, Enrique Saiz y al Director General de Fundación Iberdrola, Rafael Landín. El audiovisual, realizado por la Fundación Santa María la Real, sirve para explicar que la intervención en el edificio aún no ha concluido, puesto que la monitorización juega un papel fundamental para garantizar el correcto mantenimiento del templo. La actuación se ha desarrollado en el marco del Plan de Intervención Románico Atlántico, en el que las tres instituciones, Junta de Castilla y León, Fundación Iberdrola y Fundación Santa María la Real, están implicadas, junto con la Secretaria de Estado de Cultura de Portugal y las Diócesis de Zamora, Astorga, Salamanca y Ciudad Rodrigo.
La proyección es tan solo una pequeña parte del nuevo concepto de intervención en el Patrimonio, por el que apuesta el Plan Románico Atlántico, que va mucho más allá de la mera restauración, facilitando una gestión integral y más eficiente de los edificios en los que se actúa.
Así, en la iglesia de San Martín de Castañeda se han llevado a cabo diferentes actuaciones, buscando siempre la implicación tanto del párroco como de los vecinos de la comarca. En una primera fase de la intervención se efectuó la limpieza, reparación y mejora de las cubiertas, en las que se ha instalado un sistema de ventilación, destinado a corregir el problema de humedad que tenía el edificio.
La segunda fase de la intervención, se centró en tres aspectos: arquitectura, restauración de bienes muebles e iluminación. Sin duda, uno de las actuaciones más importantes en esta etapa fue el acondicionamiento de la sacristía como espacio apto para el culto. Para lograr la transformación, no solo se ha diseñado el mobiliario litúrgico de la nueva capilla, sino que se ha dotado al espacio de bancos calefactados, para evitar el frío, y de un sistema de apertura automática de ventanas, que permite garantizar el mantenimiento de unas adecuadas condiciones higrotérmicas. Todo ello completado con una mejora de la iluminación, que ha servido no sólo para facilitar el culto en la sacristía, sino también para potenciar el atractivo turístico del edificio, realzando elementos como las pinturas murales de uno de los absidiolos.
Monitorización en tiempo real
Aunque, sin duda, uno de los aspectos más novedosos e importantes del proyecto ha sido la instalación, como en otros edificios del Plan Románico Atlántico, del Sistema de Monitorización del Patrimonio (MHS), desarrollado por la Fundación Santa María la Real.
En este caso concreto, tal y como explicaba el director de la entidad aguilarense, Juan Carlos Prieto, la monitorización de parámetros ambientales (temperatura y humedad) y estructurales (fisuras), comenzó antes incluso de iniciarse los trabajos de restauración, con la instalación de diferentes dispositivos y sensores. Los datos obtenidos sirvieron, inicialmente, para plantear con mejor criterio el proyecto de intervención y servirán, en un futuro, para garantizar un mejor mantenimiento y conservación del edificio. Para esta actuación de Monitorización, que se ha completado con la instalación de una estación meteorológica, se ha contado con el apoyo de técnicos de la Universidad Politécnica de Madrid.
Románico Atlántico
Por último, cabe recordar que la actuación, se enmarca en el Plan Románico Atlántico. Un proyecto de colaboración transfronteriza para la conservación del patrimonio en el que intervienen Junta de Castilla y León, Fundación Iberdrola, Secretaría de Estado de Cultura de Portugal y Fundación Santa María la Real, además de las Diócesis de Zamora, Astorga, Salamanca y Ciudad Rodrigo.