Se trata de un templo del siglo XIII, profundamente modificado posteriormente. Éste se compone de nave única y cabecera rectangular, a la que se anexan dos capillas cuadrangulares. La fachada principal es de Edad Moderna, prolongando el edificio hacia occidente, con un piñón triangular rematado por una cruz. En la fachada posterior encontramos una imponente ventana ornamentada con esculturas románicas que ilumina la capilla mayor. La iglesia está circundada por un atrio en el que se dispone la torre - campanario.
En el interior, la nave está encalada, destacando el granito en las molduras de los vanos, en la pila bautismal y en las pilas de agua bendita. El pavimento de la nave está constituido por tapas de sepulturas elaboradas en granito. El sistema de cubrición es de madera, incluidos los balaustres del coro sobre la puerta principal y el púlpito. En el lado de la epístola destaca un arcosolio en arco apuntado, conteniendo un arca funeraria con yacente. En el testero se observan las pinturas murales más antiguas del templo, organizadas en cuatro registros que representan a los Apóstoles, San Juan Bautista, la Natividad y la Asunción de la Virgen. También se distribuyen pinturas a lo largo de la nave con temas iconográficos de temática mariana.