De origen románico, la iglesia de Santo Tomás, se ubica en la localidad salmantina de Forfoleda, en el valle del Cañedo, dentro de la comarca de La Armuña. Una zona de gran riqueza forestal y paisajística, que cuenta con espacios emblemáticos como el mayor alcornocal de Europa.
Presenta una nave única y ábside semicircular, profundamente reformado en los siglos XVI, XVII y XIX. De época medieval, tan solo se conserva la portada y el arco triunfal, que datan de los últimos años del siglo XII.
La actuación realizada en el edificio, se ha centrado en el acondicionamiento del entorno para facilitar la accesibilidad, mediante un sistema de rampas, que, permite una mejor visión del edificio en su conjunto. Sobre un eje central de escaleras perpendicular a la puerta sur, se ha proyectado un conjunto de rampas que en parte se adaptan y en parte modifican el terreno, para lograr la plena accesibilidad.
Se ha potenciado el ábside, marcando el plinto sobre el que se asienta la iglesia y se ha adecuado tanto la puerta de acceso como los niveles en el interior para evitar peldaños y cambios de nivel. Finalmente, se han colocado elementos de protección frente a caídas, preservando siempre los valores históricos y formales de un edificio que cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC).