La iglesia de San Martín de Tours, también llamada “San Martín del Mercado” o “de la Plaza”, fue levantada en el siglo XII, sobre una construcción anterior, en el barrio de los toresanos durante la repoblación de la ciudad, por iniciativa del conde Martín Fernández.
El templo ha sufrido numerosas reformas y es poco visible entre los inmuebles modernos, aunque se trata, tras la Catedral Vieja, del edificio románico más significativo de la capital. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1931.
Su planta es basilical de tres naves, rematadas en ábsides semicirculares, invisibles al exterior por las edificaciones adosadas, y carece de crucero y cúpula. Las obras barrocas ocultaron dos de las tres portadas románicas. Hoy sólo se conserva la septentrional abierta a la Plaza del Corrillo, denominada Puerta del Obispo, con excelente decoración vegetal y figurada. A ella se accede por una escalinata que salva el desnivel con la calle. Corona el conjunto una escultura policromada del santo titular del templo (San Martín) a caballo y partiendo su capa para compartirla con un mendigo.
La Puerta del Mediodía, en el lado sur, es de estilo renacentista y fue construida en el año 1586 sobre otra primitiva portada románica.
El templo contaba en origen con una puerta más, la Puerta del Poniente, que fue cegada y reconvertida en la Capilla del Carmen, siendo redescubierta en 1958. Conserva parte de su policromía original, tratándose de uno de los elementos más relevantes del templo.
La iglesia padeció problemas estructurales desde un principio. Ya en el siglo XIII, fueron necesarias reformas y refuerzos ante el empuje de las bóvedas, que amenazaban la estabilidad de pilares, muros y cubiertas, causando deformaciones en estos elementos.
Hay que señalar en su historia además las consecuencias del hundimiento de parte de las bóvedas de la nave central en el siglo XVIII y de un incendio en 1854, que obligó a rehacer sus tramos orientales, quedando destruido el retablo mayor, atribuido a la escuela de Gregorio Fernández, sustituido por otro de José Joaquín de Churriguera. Entre sus bienes de más calidad debe destacarse también el coro, isabelino del siglo XVI.
Horarios de visita:
- Horario general todo el año:
De martes a domingo, de 11 a 14 h.
- Semana Santa, Julio y Agosto: Todos los días, mañana y tarde
Foto: Alberto Sánchez García
El primer paso de la intervención de Románico Átlantico en la iglesia de San Martín de Tours ha sido la monitorización del edificio, mediante la instalación de distintos tipos de sensores inalámbricos, que servirán para informar remotamente de los parámetros ambientales y estructurales del templo, y poder vigilar su estado de conservación.
Los problemas estructurales de la iglesia han sido una constante desde su construcción. Estas patologías han afectado principalmente a las bóvedas de la nave central del templo, siendo origen de las deformaciones que podemos observar en la actualidad. Para conocer las causas concretas del visible deterioro de la construcción templo se ha desarrollado el plan de monitorización.
Diversos sensores de temperatura y humedad se han distribuido en los puntos críticos de la estructura para comprobar el estado del templo; éstos enviarán datos a un servidor central, permitiendo detectar variaciones o alteraciones importantes. En paralelo se han monitorizado los movimientos estructurales del mismo, estáticos y dinámicos, mediante la instalación de un acelerómetro, que detecta posibles agentes externos que inducen vibraciones con riesgo para la estructura, y clinómetros en los muros norte y sur, que registran los movimientos de inclinación.
El análisis conjunto de todas estas variables, tras un tiempo de monitorización, nos permitirá determinar si el proceso de degradación continúa activo, esbozar sus posibles causas y plantear soluciones para cada patología en origen o comprobar si se trata de lesiones con causas ya subsanadas en intervenciones anteriores, ayudando al desarrollo de futuras actuaciones o proyectos de intervención.
Diversas actuaciones recientes en el monumento han conseguido consolidar parcialmente su estructura y los elementos figurativos externos, pero su espacio interno apenas había sido objeto de restauraciones.
La intervención actual ha tenido como objetivo principal subsanar los problemas de desprendimientos y pérdidas en la estructura, especialmente en las bóvedas, donde, por deficiencias constructivas y la acción de la humedad, se habían producido desperfectos en los materiales pétreos del primer tramo de la nave del Evangelio, sobre la llamada Puerta del Obispo, donde se han centrado los esfuerzos de la restauración por ser el espacio en el que se concentraban buena parte de las patologías.
Los trabajos han permitido recuperar el acceso por la puerta norte del templo, que desemboca en la Plaza del Corrillo, inmediata a la Plaza Mayor, y que se encontraba clausurada por el mal estado de su bóveda, dando acceso al punto informativo sobre el Plan Románico Atlántico y a la recepción de visitantes. Así mismo se ha conseguido mejorar el acceso a la Capilla del Carmen, donde se encuentra la antigua portada románica que conserva una rica policromía.
Las acciones se completaron con la iluminación del espacio para resaltar los principales elementos ornamentales y escultóricos, y la instalación de una monitorización para el seguimiento de las condiciones de conservación del templo.
La ubicación del edificio, junto a la Plaza Mayor de la ciudad, lo convierten en el lugar idóneo para habilitar un punto de información del románico, especialmente en una ventana abierta al Plan Románico Atlántico, espacio para la recepción de visitantes que se encuentra situado tras la Puerta del Obispo.
Así, paralelamente, a los trabajos de restauración del templo, se acondicionó un espacio expositivo para promocionar los objetivos del Plan y difundir tanto la actuación realizada en San Martín como en el resto de templos incluidos en este proyecto. El espacio incluye también información sobre la historia de la iglesia y su evolución, así como de las capillas inmediatas a dicho acceso norte.
A través de las nuevas tecnologías, mediante los recursos audiovisuales y una cuidada iluminación sobre los principales elementos constructivos del camarín y de la antigua portada románica, el visitante es conducido por un itinerario informativo que pretende a su vez transmitir la emoción y el valor espiritual del espacio en que se encuentra.
SAN MARTÍN DEL MERCADO. ORIGEN DE LA ACTUAL PLAZA MAYOR DE SALAMANCA
La parroquia fundada hacia el año 1103 por el conde Martín Fernández, caudillo de los repobladores de Toro, está dedicada a San Martín de Tours, uno de los santos más populares de la época.
Se ha dicho del templo que es una reproducción en menor escala de la Catedral Vieja. Es desde luego, después de ella, el templo románico más importante de la ciudad a pesar de la alteración de su fisonomía original y de encontrarse actualmente encajonado entre modernas construcciones.
Con la ampliación de las murallas y el desplazamiento de la población hacia el norte, la parroquia de San Martín se convirtió en el centro neurálgico de la ciudad, dándose a conocer desde finales del siglo XII con el nombre de San Martín del Mercado.
En los siglos XII y XIII la población de Salamanca creció considerablemente y la falta de espacio en los dos centros económicos más antiguos (el Azogue Viejo y la Puerta del Sol) desplazó hacia esta plaza la actividad comercial. Se trasladó a ella la Casa Consistorial y se consolidó como espacio de celebración de los acontecimientos sociales de más relevancia de la urbe.
El reloj de la iglesia regulaba la actividad de la plaza. En ella se vendían hortalizas, grano, vino, pescado, carnes, carbón, platería… y toda clase de productos necesarios para el sostenimiento de la sociedad salmantina.
Las variadas funciones de la parroquia provocaron su transformación, convirtiéndose a partir del siglo XV en centro de la primigenia Plaza Mayor de Salamanca.
En 1497 el príncipe Don Juan, hijo de los Reyes Católicos y señor de la ciudad de Salamanca, manda empedrar la Plaza de San Martín cuya superficie sabemos que alcanzaba los 26.000 metros cuadrados. Cuatro veces más que el actual recinto de la Plaza Mayor.
Era considerada por numerosos viajeros, como la plaza más grande que existía en España y una de las más grandes de Europa.
IGLESIA DE SAN MARTÍN DE TOURS
Se ha dicho del templo que es una reproducción en menor escala de la Catedral Vieja. Debió comenzarse hacia 1160 por los ábsides, pensándose su estructura inicial para bóvedas de cañón apuntado en la nave mayor y de arista en las laterales. Presenta una planta rectangular carente de crucero, con tres naves de cuatro tramos que rematan en tres ábsides semicirculares invisibles al exterior por las edificaciones adosadas.
A mediados del siglo XIII comienza a sufrir desplomes, por lo que se tuvieron que reforzar las bóvedas y muros de los pies que se encuentran notablemente inclinadas. En el siglo XVIII el gran peso de las bóvedas, hace que se hunda la mayor parte de la nave central. Jerónimo García de Quiñones se encarga de sustituirlas por otras de ladrillo enyesado para aligerar el peso, lo que permitió que se pudieran abrir las ventanas que iluminan la nave.
En la actualidad los testimonios medievales de San Martín quedan completamente enmascarados por posteriores reformas y las modernas construcciones del entorno.
Las obras barrocas ocultaron dos de las tres portadas románicas. Hoy sólo permanece abierta al casco urbano (a la Plaza del Corrillo) la puerta norte. Los curiosos lobulados de la arquivolta son una clara influencia de la Puerta del Obispo de la catedral de Zamora. Encima hay un relieve de San Martín a caballo repartiendo su capa con el pobre de Amiens.
La portada occidental, situada a los pies de la nave mayor, quedó oculta desde finales del siglo XVII por la construcción de la capilla del Carmen.
La portada sur que se abre hacia la calle de la Rúa, se tapó con un atrio de estilo renacentista.
A los pies de la iglesia se encuentran el coro alto y la escalera de acceso, que fueron obras del arquitecto Juan de Álava en 1516.
Dentro del templo es interesante la serie de sepulcros que se conservan, fechables entre mediados del siglo XV y comienzos del XVI.
En 1854 un incendio destruyó el magnífico retablo mayor que había sido diseñado por Juan Gómez de Mora en 1621. Para sustituirlo se trajo el del desaparecido monasterio de San Pedro de la Paz de 1735.
CAPILLA DE LA VIRGEN DEL CARMEN. ANTES LLAMADA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS
Esta dependencia fue financiada por el mercader de paños, Juan Muñoz del Castillo y por su mujer, María Cruz Guerra.
Fueron mayordomos de la iglesia, llevando a cabo en 1686 la fundación de la Música de San Martín, lo que permitió al templo contar con músicos propios.
La obra fue llevada a cabo por José Benito de Churriguera entre 1695 y 1698, proyectándola de acuerdo a un plan central, próximo al de la cruz griega.
La capilla se cierra con una cúpula sobre pechinas y linterna, y en los brazos transversales con bóvedas de cañón con lunetos, que permiten abrir dos pequeñas ventanas y presentar los retratos de los promotores. La cúpula se decora con símbolos de la Pasión, acordes con la primitiva advocación de la capilla. Nuestra Señora de las Angustias, cuya imagen, hoy perdida, presidiría el retablo principal de la estancia. Detrás de éste se dispuso una pequeña estancia, a modo de camarín, en la que se abrió una ventana con funciones de transparente para iluminar la imagen. Actualmente preside la estancia una escultura de la Virgen del Carmen.
Los altares laterales acogen las imágenes de Santa Lucía (muro norte) flanqueada por imágenes de San Francisco y San Antonio y Santa Ana (muro sur) con pintura sobre ella de San Joaquín y relieves en los laterales de los Santos Juanes (Bautista y Evangelista).
Los fundadores expresaron en 1699 su intención de fundar en ella, la festividad de las Cuarenta Horas en los tres días de carnestolendas, con misa cantada, sermón por la tarde y la asistencia de la música de la iglesia.
Desde el interior de esta capilla se puede contemplar la arquivolta de la primitiva puerta románica que quedó oculta tras la construcción del espacio barroco y conserva la mayor parte de su policromía.
Está compuesta por seis arquivoltas de medio punto, ricamente adornadas con flores, arquitos de herradura, motivos vegetales y representaciones de los meses del año.
CAPILLA DEL CONDE GRAJAL
La Capilla del Conde Grajal, fechada en 1413 acoge los restos de .D. Juan de Villafuertes quien tenía su casa- torre, en la antigua plaza de S.Martin, hoy Plaza Mayor, rehecha en 1784 por su descendiente Manuel Pérez Osorio, el Retablo está consagrado a los mártires africanos, supuestamente nacidos en Salamanca Arcadio, Provo, Pascario, Eutiquio y el niño Paulino. En 1765 se aprueba el culto a dichos mártires, siendo Obispo D. Gabriel de Esparza. El escultor de los mártires pudo ser Pedro López Reinaldos, cuñado del ensamblador del retablo.