La villa portuguesa de Roriz, situada en el límite norte del distrito do Porto, en el municipio de Santo Tirso, destaca por sus monasterios, especialmente por el de San Pedro.
Los primeros vestigios de ocupación humana de la región son los túmulos megalíticos y en el castro de Santa Margarita, en San Tomé de Negrelos, donde es posible visitar también varias casas solariegas.
La iglesia de San Pedro formó parte de un monasterio cuya construcción data de 1070 aproximadamente, aunque de esta primera fase constructiva quedan apenas vestigios. Una vez extinguida la comunidad monástica, la iglesia pudo sobrevivir constituyendo hoy uno de los más bellos ejemplos de arquitectura románica de Portugal. Fue declarado monumento nacional en 1910.
Otros dos monasterios de la localidad, el de de San Benito de Singeverga y el de la Santa Escolástica restauraron en 1935 la orden benedictina en Portugal.
Destaca también la Capilla Mayor de Santa María de Negrelos, de estilo románico, donde se descubrió un fresco del siglo XV que representa la Asunción de la Virgen.
En la cercana población de Vilariño es posible visitar el monasterio de San Miguel, del siglo XI, y su antigua iglesia parroquial, probablemente del XII, actualmente muy remodelada. También en el propio municipio de Santo Tirso, eje de una importante industria textil, se encuentra el monasterio de São Bento, cuyo origen se remonta al siglo X.
Foto: Cssantos