São Julião de Montenegro, en el municipio de Chaves, distrito de Vila Real, posee una de las iglesias románicas mejor conservadas del país.
En el siglo XII con el establecimiento de demarcaciones territoriales se crearía el juzgado de Montenegro que, junto con los municipios de Lampaça e Bragança, constituiría las circunscripciones administrativas y militares en las que se encontraba dividido el noroeste de la provincia transmontana. Con la reforma centralizadora acometida por el rey Dinis I, la región de Montenegro quedaría unida a la de Chaves, que se convirtió en cabeza del partido judicial. Sin embargo, Montenegro iniciaría una serie de litigios frente a la decisión real, que culminarían en 1307 con la integración definitiva del juzgado montenegrino en el de la vecina Chaves.
Durante unas obras acometidas en la iglesia, se descubrieron tres miliarios provenientes de la vía augusta, hecho que, junto a un variado registro de vestigios de cronología de este periodo localizados en las cercanías, advierte de una posible ocupación romana. Otros elementos de interés, son el pilón y el crucero de la localidad.